Por instrucciones de las máximas autoridades del Instituto Nacional Penitenciario, se realizó una operación de requisa en el módulo de máxima seguridad, en la cual participaron 200 miembros de las diferentes unidades de la Policía Nacional, quiénes de manera conjunta y respetando los derechos humanos de las personas privadas de libertad ingresaron a cada una de las celdas.
Las autoridades del centro penitenciario informaron, que durante la acción preventiva que tiene como propósito proteger la vida de las personas que conviven en el módulo y mantener un ambiente de paz y sana convivencia; dejo como resultado el decomiso de; seis armas de fuego de diferentes calibres como sus cargadores y municiones.
Asimismo, una granada de fragmentación.
Se informó, que respetando lo establecido en la ley, la operación se realizó en horas de la mañana en donde se informó a los privados de libertad que se realizaría una operación de requisa y que era necesario extraerlos de las celdas de manera ordenada.
Al realizar la extracción de los internos, se procedió a la revisión de las celdas descubriendo en varias de ellas las armas decomisadas, así como la granada de fragmentación, las cuáles fueron puestas a la orden de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Las autoridades del INP, giraron la instrucción que las operaciones de requisa se deben realizar de manera permanente en todos los centros penitenciarios, con la finalidad de mantener el orden y control; y brindar un ambiente de seguridad a las personas privadas de libertad.