• Seis de los casos se han registrado en el centro penitenciario de Ilama, Santa Bárbara, en todos la persona involucrada fueron mujeres.

 

Tegucigalpa. Al menos ocho personas, entre ellas un privado de libertad, han sido requeridos por los especialistas de la División Nacional de Control de Centros Penitenciarios (DNCCP), dependencia de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas y Contra el Crimen Organizado, (DIPAMPCO), durante el mes de octubre.

 

En el reporte de las autoridades se indica, que durante los fines de semana en que se ha otorgado visita, siete féminas fueron requeridas al momento de pasar por el escáner que evidencio que transportaban droga al interior de su cuerpo, específicamente en sus partes íntimas. Las mujeres, en su mayoría son menores de 30 años de edad.

 

Se informo, que seis de estas detenciones se registraron en el Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara y dos en el establecimiento de Moroceli, El Paraíso, entre estos un interno de primer ingreso que al interior de un paquete que ocultaba en sus partes íntimas, transportaba cadenas de oro y tabaco que llevaba a los miembros de su misma estructura delictiva.

 

Por otra parte, en el Módulo de Máxima Seguridad del Centro Penitenciario Nacional de Támara, se reportó la detención de una joven de 20 años quien pretendía realizar visita conyugal utilizando el Documento Nacional de Identificación (DNI) de otra persona, siendo puesta a la orden de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Fiscalía por suponerla responsable del delito de Usurpación de Personalidad de otros.

 

Se indico, que en lo que va del año son varias las jóvenes, menores de edad que han sido requeridas al momento de presentar un DNI de otra persona para tratar de ingresar a los establecimientos de máxima seguridad, siendo puestas a disposición del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).

 

Las autoridades de la DNCCP afirmaron que, para tratar de introducir droga en los centros penitenciarios, los internos o personas inescrupulosas han utilizado a personas de la tercera edad o con capacidades especiales, como el caso de una sexagenaria que en la estructura de la silla de ruedas transportaba droga y teléfonos celulares.

 

También, se han detectado casos en que ocultan estas sustancias o aparatos en los pañales de los niños, en su calzado, partes intimas o en su vestimenta. Acciones que han sido notificadas y puestas en conocimiento del Ministerio Público, logrando judicializar la mayoría de los casos.

 

En los establecimientos y módulos de máxima seguridad, se cuenta con moderno equipo tecnológico que tiene la capacidad de detectar el mas pequeño objeto que se intente introducir al recinto, por lo que se aconseja a los familiares, entre otras personas que visitan los mismos, no intentar realizar estas acciones ilícitas ya que al hacerlo ponen en riesgo su libertad y su salud.

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