La formación brindada a los nuevos funcionarios penitenciarios incluyó: operaciones de requisa, traslados, control de amotinamientos, identificación de drogas para lo cual se realizaron simulaciones prácticas. Además de las clases especializadas en psicología, Derechos Humanos, manejo de conflictos y liderazgo, los egresados ahora están mejor preparados para enfrentar los retos diarios en sus respectivos centros de asignación.