Durante su privación de libertad, los internos tienen la oportunidad de aprender diversos oficios a través de los programas de Educación Formal y No Formal ya que los centros penitenciarios cuentas con espacios para impartir clases, asimismo con talleres para el aprendizaje de oficios que imparte el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) así como organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos que realizan las autoridades penitenciarias para proporcionar a las Personas Privadas de Libertad, herramientas para su rehabilitación y reinserción social, con el objetivo de reducir la reincidencia y fomentar una reintegración exitosa en la sociedad.

A través de estos programas, los internos pueden recibir capacitación en áreas como electricidad, carpintería, sastrería, soldadura, cocina, elaboración de productos de limpieza, asimismo, aprenden sobre; administración de negocios, trabajo en equipo, liderazgo, solución de problemas con inteligencia emocional, entre otros que son demandados en el mercado laboral.

La formación es impartida por instructores especializados, lo que les permite adquirir habilidades prácticas y conocimientos que aumentan sus posibilidades de conseguir empleo una vez hayan cumplido su condena.

En estas actividades se promueve la disciplina, el trabajo en equipo y el compromiso en los internos, valores que son fundamentales para su desarrollo personal. Este tipo de