Con la finalidad de crear un vivero de 12,000 pinos, un grupo de Personas Privadas de Libertad de la tercera edad, que han sido integrados a los proyectos agrícolas como terapia ocupacional, se encargan de realizar todo el proceso, desde la preparación de la tierra, siembra de la semilla, riego, cuidado, entre otros.
Asimismo, los internos han sembrado, granos básicos (maíz y frijol), yuca, caña de azúcar, pepinos, distintas hortalizas y vegetales, los cuales son utilizados para el consumo de la población penitenciaria que convive en el establecimiento.