Un grupo de 20 privados de libertad provocaron un amotinamiento e incendio quemando colchones y sábanas, el jueves 10 de agosto, poniendo en peligro la integridad física, mental y emocional de las personas que conviven en el establecimiento, entre ellos: privados de libertad, personal administrativo y operativo, además de causar alarma no solo en el municipio de Comayagua sino a nivel nacional, como resultado fueron trasladados hacia el Módulo de Máxima Seguridad del Centro Penitenciario Nacional de Támara.
El traslado se realizó conforme a lo establecido en la Ley del Sistema Penitenciario, que ante la comisión de faltas disciplinarias indica que se debe realizar el traslado al Régimen de Máxima Seguridad.
La acción de reordenamiento, se desarrolló en el marco del respeto a los derechos humanos de los privados de libertad, respetando su dignidad humana y el resto de derechos que le confiere la ley.
Las máximas autoridades penitenciarias afirmaron que toda persona privada de libertad que cometa acciones de violencia, de alteración del orden o que represente un riesgo para la vida del resto de la población Penitenciaria, será enviado a un establecimiento de máxima seguridad y se exponen a la suspensión de la visita por un tiempo determinado.